Es un envase económico que no recomendamos para un uso general, pero sí para algunos usos o productos específicos. Su característica principal es que es el único envase que se puede introducir en un horno tradicional, por lo que es muy habitual usarlo para productos que se pueden gratinar (por ejemplo la lasagna). Por otra parte, esta familia también nos ofrece los envases más grandes, de forma que si buscamos un envase con un tamaño considerable para pollos, cordero o codillo asado, en muchos casos nos encontramos con que los envases de aluminio son casi la única opción.
VENTAJAS
DESVENTAJAS
APLICACIONES
Si tienes un producto que se va a hornear, pero a su vez necesitas termosellarlo para darle más vida útil o venderlo en un lineal, dada la imposibilidad de termosellar un envase de aluminio una solución muy recurrente es colocar el producto en un envase de aluminio, y a su vez introducir este envase de aluminio en otro termosellable.